
La historia se inicia al final de la Guerra Civil: dos soldados sureños, Brewster (Thomas Hunter) y Seagall (Nando Gazzolo) se hacen con un botín de 600.000 dólares, pero el primero se deja capturar con la promesa de que su amigo cuide a su esposa y su hijo. Tras pasar cinco años en prisión, Brewster vuelve a casa y se encuentra que su mujer ha muerto en medio de la más absoluta pobreza sin recibir ninguna ayuda de su socio quien, bajo otro nombre, ha construido un imperio con el fruto de su robo y domina el territorio con el apoyo de Méndez (Henry Silva) y sus hombres. Con la ayuda de Getz (Dan Duryea, “Winchester ’73”), un misterioso pistolero, Brewster se infiltra en la banda de Méndez y prepara su venganza contra el traidor. Bajo el nombre de Lee W. Beaver, dirige Carlo Lizzani (“Crónica de los pobres amantes”) y bajo el de Leo Nichols, la música del gran Ennio Morricone.