Robert De Niro ganó su segundo Oscar con esta obra maestra, rodada en blanco y negro, en la que interpreta a Jake LaMotta, el controvertido boxeador cuya brutalidad fue más allá del ring.

Asistimos al duro ascenso y caída de LaMotta (De Niro), un hombre acomplejado e inseguro, con un carácter difícil, que destroza su vida y la de los que le rodean, sobre todo la de su mujer Vickie (Cathy Moriarty) y su hermano Joey (Joe Pesci), en su afán por convertirse en campeón del mundo de boxeo.Pero la fama, las mujeres y el alcohol lo llevarán a la destrucción.

Robert de Niro engordó 27 kilos para esta película y volvió a coincidir con Joe Pesci y el director Martin Scorsesee en “Uno de los nuestros” y “Casino”.