Las sospechas de Claire hacia su marido John, un ingeniero químico, parece que se confirman cuando éste recibe un paquete con lo que parecen ser restos humanos. John (John Terry) lleva un tiempo realizando experimentos en una remota cabaña que pertenece a su familia desde hace años. Claire (Jane Sibbett), preocupada por el comportamiento de su marido, decide contratar a un detective privado que no tarda en descubrir que realiza inquietantes trabajos en el campo de la resurrección y la inmortalidad.