Una nave de la Federación es testigo de un extraño accidente en una luna de Klingon, de donde proviene la práctica totalidad de la energía que consume el Imperio. Los analistas determinan que la guerra ha provocado una reducción considerable de los recursos del Imperio Klingon y que, de no detenerse, acabaría con él. El Alto Consejo Klingon parece decidido a llegar a un trato con la Federación, y el Canciller Gorkon se dirige a la Tierra para una cumbre de paz. Al Capitán Kirk y su tripulación se les encomienda la misión de reunirse con Gorkon y escoltarlo en el espacio de la Federación. Pero tras la cena, la nave es atacada y el Canciller asesinado.