
Robert Scott (Val Kilmer) es un militar de carrera y forma parte de un hermético equipo de operaciones especiales. Es un hombre endurecido por los años de servicio y altamente respetado por sus compañeros y superiores en el mundo del espionaje. Cuando es reclutado para buscar a Laura Newton (Kristen Bell), la hija universitaria del Presidente, le asignan como compañero al novato Curtis (Derek Luke), que se convierte en su protegido. Trabajando con un equipo especial compuesto por asesores del presidente, miembros del Servicio Secreto, del FBI y de la CIA, Scott y Curtis descubren una red de trata de blancas que podría tener algo que ver con la desaparición de Laura.
Como es habitual en David Mamet, la trama da numerosos quiebros y gira sobre si misma con sorprendentes resultados.