
Los Parker son en apariencia una familia honesta y benevolente, reservada, fiel a sí misma. Tras las puertas de su casa, el patriarca Frank (Bill Sage) gobierna a sus hijas con un riguroso fervor, determinado a mantener sus costumbres ancestrales a cualquier precio. Cuando una tormenta torrencial afecta a la zona inundando su pequeña ciudad, las autoridades policiales empiezan a descubrir el secreto que los Parker han guardado durante años.
El director Jim Mickle firma este particular retrato de familia que ha sido celebrado por la crítica internacional como uno de los films de terror más intensos y apasionantes de los últimos años. Una demostración contundente de que el género de terror puede seguir existiendo sin renunciar a un público adulto.