Seis extraños, expertos en municiones, seguridad y operaciones secretas, se encuentran en un viejo caserón en el centro de París para robar un misterioso y bien protegido maletín. Sam (Robert De Niro), antiguo agente de la CIA, el conductor Larry (Skipp Sudduth), americano también; el especialista en armas inglés, Spence (Sean Bean, “Juego de patriotas”); el especialista en electrónica de Europa del Este, Gregor (Stellan Skarsgård, “El indomable Will Hunting”); el francés, Vincent (Jean Reno “Wasabi”, ex agente de inteligencia europea, y Deirdre (Natascha McElhone, “Sobrevivir a Picasso”), el único contacto que tienen con Seamus (Jonathan Pryce, “El mañana nunca muere”), cabeza pensante del plan. Ninguno de estos hombres sabe para quién trabaja, ninguno conoce los verdaderos propósitos de los demás, ninguno intuye cuál es el contenido del maletín. Lo único que está claro es que alguno morirá por él y que todos están dispuestos a matar para conseguirlo.
Dirigido por John Frankenheimer (“El hombre de Alcatraz”, “French Connection II”, “Operación Reno”), este filme de acción lleno de muertes, traiciones, falsas identidades y medias verdades, ofrece una de las mejores persecuciones de coches en la historia del cine rodada sin trucos ni efectos especiales.