
Tras obtener el Oscar a la mejor película en 1976, Rocky se convirtió en un filón a explotar y fue el propio creador de la saga, Sylvester Stallone, quien asumió el mando de ésta, escribiendo y dirigiendo la segunda, entrega de la serie.
En esta, Rocky Balboa, después de haber perdido de una manera un tanto irregular su primer combate con el campeón mundial de los pesos pesados Apollo Creed, intenta llevar una vida regular y tranquila con su mujer. Sin embargo Apollo está decidido a limpiar su imagen tras su última y controvertida victoria e intenta celebrar otro combate con el hasta entonces desconocido Rocky. Rocky inicialmente no acepta el reto pero su precario estado económico y el embarazo de su mujer le obligan a enfrentarse de nuevo con Creed.