
Cuando el pistolero Sabata (Lee Van Cleef, La muerte tenía un precio, El bueno, el feo y el malo) llega a Daugherty City, al otro lado de la ciudad están robando el banco. Sabata persigue a los bandidos, los mata y recupera la caja fuerte que contenía 100.000 dólares. Tras descubrir a los organizadores del robo, importantes personalidades de la ciudad, Sabata decide chantajearlos.
Sin embargo, temiendo no librarse nunca del chantaje, Stengel, el jefe, trata de eliminarlo pero con la ayuda de dos amigos, Carrincha (Ignazio Spalla) e Indio (Aldo Canti), Sabata siempre se las arregla para salvarse. Finalmente, ofrecen a Banjo (William Berger), un viejo amigo de Sabata, una recompensa para que lo mate.
Primera película de la trilogía de Sabata de Gianfranco Parolini (alias Frank Kramer), protagonizada por uno de los personajes claves del spaghetti western.