Sidney Lumet filmó esta despiadada crítica al mundo de la televisión y a su lucha por la audiencia que sigue vigente hoy en día. El veterano presentador de informativos, Howard Beale (Peter Finch), es despedido cuando baja la audiencia de su programa. En dos semanas tiene que abandonar su puesto pero anuncia públicamente que antes de que llegue este momento se suicidará en directo. Este hecho sin precedentes provoca una gran expectación entre los televidentes y los propios compañeros de Howard, que tratarán de convertir la destrucción de este hombre en un negocio muy rentable.

La película consiguió cuatro Oscar: Mejor Actor (Peter Finch, el primer Oscar póstumo en la historia de los premios), Mejor Actriz (Faye Dunaway), Mejor Actriz Secundaria (Beatrice Straight) y Mejor Guion Original (Paddy Chayefsky).