El joven Ned Kelly (Heath Ledger) es encarcelado bajo la falsa acusación de robar un caballo. Cuando sale de prisión, está decidido a reformarse y trabaja en una granja. Pero cuando un policía asalta a su hermana, Ned es acusado de intento de asesinato, en complicidad con su madre. Obligado a huir, Ned jura vengar a su familia y forma una banda con su hermano menor y con dos amigos. Juntos roban bancos y trenes consiguiendo siempre burlar a los agentes del orden. Ned se gana una reputación de bandido invencible. Para las masas era un héroe, para el sistema, el enemigo público número uno pero, para todos, es una de las leyendas más famosas de Australia.