
Charlie Cappa (Harvey Keitel) y sus amigos son delincuentes de poca monta que sueñan con llegar a ser alguien, que se creen alguien, pero que en realidad viven su vida en esas malas calles de Nueva York sin más futuro que algunos trabajillos de poca importancia. Charlie trabaja para su tío Giovanni (Cesare Danova) cobrando los pagos por préstamos de la familia. Su tío pronto le cederá un restaurante para que lo dirija, pero un par de cosas se interponen en su pequeño sueño. Su amigo Johnny Boy (Robert De Niro), que debe dinero a otro amigo de Charlie, Michael Longo (Richard Romanus), pero que parece no tener intención de saldar su deuda, y su novia, la prima de Johnny, a la que su tío desprecia porque sufre epilepsia.
Además, Charlie es demasiado amable para ese trabajo. Siempre trata de ayudar a los demás y uno de sus objetivos y lo que más problemas le ocasiona es llevar a Johnny por el buen camino. Johnny Boy no respeta la autoridad de esos supuestos grandes delincuentes y no hace más que meterse en problemas, lo cual enfurece a Charlie que continuamente trata de ayudarle.
En 1973, tres años antes de que Martin Scorsese consiguiera el éxito con ‘Taxi Driver’, el cineasta estrenaba ‘Malas calles’, una historia sobre la decadencia en las calles de Nueva York.