La primera colaboración entre el actor Burt Lancaster y el director John Frankenheimer (“El hombre de Alcatraz”, “Siete días de mayo”) fue con este drama sobre las pandillas callejeras que ya planteaba el tema de la pena de muerte. Un joven puertorriqueño ciego es asesinado por tres miembros de los Thunderbirds, una banda rival de origen italiano. Se desata la alarma social y los políticos intentan sacar tajada electoralista condenando a los jóvenes. Hank Bell (Burt Lancaster), ayudante del fiscal criado en esos barrios, intenta esclarecer los hechos para hacer justicia al margen de los intereses políticos. Junto a Burt Lancaster, una Shelley Winters en el papel de la madre de uno de los jóvenes y un primerizo Telly Savallas.