Una acomodada familia americana, los Jarret, ve cómo su apacible existencia se desmorona tras un trágico accidente en el que se ven envueltos los dos hijos y sólo sobrevive el más joven, Conrad (Timothy Hutton). La madre, Beth (Mary Tyler Moore) es incapaz de aceptar el hecho de que su hijo preferido haya muerto. A su vez, Conrad, culpable de haber sobrevivido, intenta suicidarse. Por su parte, el padre, Calvin (Donald Sutherland), un hombre tranquilo y de buen carácter, intenta que las cosas vuelvan a la normalidad, pero la amargura de su esposa le llevará a un distanciamiento cada vez más difícil de superar.