Una banda de moteros trae en jaque a la policía por sus continuos delitos de los que siempre salen impunes. Para reunir pruebas que puedan llevarlos ante la justicia, el FBI decide echar mano de un duro policía para infiltrarlo dentro de la banda. Se trata de John Stone (Brian Bosworth), que poco a poco comienza a ganarse la confianza de su diabólico líder, Chains Cooper (Lance Henriksen). Además consigue la colaboración de una chica cuyo testimonio puede desmantelar a la banda de una vez por todas. Sólo hay una cosa para la que Stone no estaba preparado.