1945. La confusión y la intensidad de la guerra se muestran en este intenso y sangriento drama de la Segunda Guerra Mundial sobre la destrucción de un puente vital (el Puente Ludendorff) en Remagen. A medida que las fuerzas estadounidenses se mueven hacia Alemania, el alto mando nazi ordena destruir el puente. Un comandante alemán (Robert Vaughn), dándose cuenta de que la destrucción del puente impedirá a  sus tropas volver a su casa, retrasa la ejecución de sus órdenes. Los estadounidenses, bajo el mando del oficial Phil Hartman (George Segal), reciben órdenes de capturar a las tropas alemanas y, si es necesario, volar el puente ellos mismos. Comienza un choque mortal de conciencia y de armas.