En 1923, en Berlín, Abel Rosenberg (David Carradine), vuelve a la pensión donde se aloja con su hermano Max y descubre que se ha pegado un tiro. Busca entonces a su cuñada Manuela (Liv Ullmann), separada de Max, para darle la noticia. Manuela actúa por las noches en un cabaret y allí Abel se encuentra con Hans Vergerus (Heinz Bennent), un científico que le ofrece trabajo. Pero Abel descubre el verdadero significado de las investigaciones de Hans y, desde ese momento, se convierte en una persona diferente. Escrita y dirigida por Ingmar Bergman, el director sueco muestra una Alemania deprimida por la derrota de la I Guerra Mundial, azotada por la crisis económica y caldo de cultivo del nazismo que empieza a dar sus primeros pasos.