
El General Almirante Haffaz Aladeen (Sacha Baron Cohen) es un dictador capaz de arriesgar su vida para impedir que la democracia se establezca en el país al que oprime. Rico en petróleo y bastante aislado, el estado norteafricano de Wadiya lleva siendo gobernado por el antioccidental Aladeen desde que éste tenía seis años, cuando fue nombrado Líder Supremo. Desde que accedió al poder absoluto, el consejero de más confianza de Aladeen es su tío Tamir (Ben Kingsley), quien ejerce de Jefe de la Policía Secreta. Por desgracia, el muy vilipendiado Occidente ha comenzado a meter las narices en los asuntos de Wadiya, y las Naciones Unidas han sancionado repetidas veces al país en la última década, pero el Dictador no va a consentir que un inspector del Consejo de Seguridad entre en sus instalaciones secretas de armamento, por eso viajará lejos de su país, para dar una solución que le convenga.