
Una muestra de cine negro realista, crudo y violento de los años 50, a cargo de Phil Karlson (“Trágica información”, “El imperio del terror”). Solamente una mente privilegiada habría podido concebir un plan tan elaborado, sin fisuras y calculado al milímetro. La ejecución del robo perfecto corre a cargo de tres convictos buscados por la policía, tres hombres que no se conocen y que usan máscaras para que no puedan delatarse en caso de que algo salga mal. Sólo un detalle se escapa, Joe Rolfe (John Payne, “Calle River, 99), un repartidor de flores y antiguo héroe de guerra que está en el sitio y el momento equivocados. Joe es acusado del atraco y aunque es liberado por falta de pruebas, su detención le hace perder su trabajo, así que decide encontrar a los responsables y limpiar su nombre. Joe encuentra una pista que le lleva a un pequeño hotel mexicano donde los ladrones van a repartirse el botín. La caza no ha hecho más que comenzar.