Basada en unos hechos reales poco conocidos, la película relata uno de los casos de espionaje más asombrosos de la Guerra Fría en el que ninguno de sus dos protagonistas era un profesional.

Moscú, a principios de los 80. Desencantado con el régimen comunista en general y el estancamiento de su carrera en particular, el coronel Gregoriev del KGB se pone en contacto con el ingeniero francés, Pierre Froment, y le entrega unos documentos secretos. La información incluía los nombres de los agentes soviéticos en Francia y Estados Unidos y contribuyó a cambiar el rumbo de la historia.

Escrita y dirigida por Christian Carion (“Feliz Navidad”)”, la película cuenta con un reparto encabezado por dos actores-directores: Guillaume Canet (“Pequeñas mentiras sin importancia”) y Emir Kusturica (“Gato negro, gato blanco”) e incluye la participación de Willem Dafoe (saga “Spider-Man”) y Diane Kruger (“Malditos bastardos”) en pequeños papeles.