Una serie de extraños crímenes trae de cabeza a la policía londinense. El factor común de todos los asesinatos es que las víctimas son médicos. El autor de esta siniestra trama es el doctor Phibes  (Vincent Price), un abominable ser sin rostro ni voz, que con una terrorífica precisión y un ingenio quirúrgico quiere vengarse de los doctores que atendieron a su esposa tras un accidente de automóvil y que, por una negligencia médica, no lograron salvar. Por ello decide acabar con aquel equipo médico siguiendo una pauta bíblica: sus muertes se van inspirando en las diez plagas con las que Jehová castigó al Faraón hasta que liberó al pueblo de Israel.