
En la década de 1930, Jake Gittes (Jack Nicholson), un antiguo policía convertido en detective privado, es contratado por Evelyn Mulwray (Faye Dunaway) para que siga a su marido Hollis (Darrell Zwerling). Jake le saca fotos junto a una mujer rubia y cree que el caso está cerrado, pero más tarde descubre que no es la verdadera señora Mulwray la que le ha contratado. Cuando Hollis aparece muerto, Jake decide investigar por su cuenta y cada vez va descubriendo algo más sórdido.
Roman Polanski (Oscar al Mejor Director por El pianista) dirigió este thriller de misterio, considerado una de sus grandes películas, una clara reminiscencia del cine negro de la década de 1940, que recibió un Oscar al Mejor Guión Original y once nominaciones, entre ellas al Mejor Director, Mejor Fotografía, Mejor Actor (Nicholson), Mejor Actriz (Dunaway), Mejor Diseño de Vestuario y Mejor Sonido.