
El primer éxito cinematográfico de Madonna, la reina del pop, fue en esta comedia, una de las más frescas e innovadoras de la década de los ochenta, dirigida por Susan Seidelman (“Fabricando al hombre perfecto”, “Vida y amores de una diablesa”). Roberta Glass (Rosanna Arquette, “Jo ¡qué noche!”, “Falsas apariencias”) es una aburrida ama de casa cuyo pasatiempo es leer los anuncios personales del periódico. En uno de ellos ve como alguien está ‘buscando a Susan desesperadamente’. Movida por la curiosidad, Roberta decide acudir a la cita entre los dos desconocidos pero un golpe en la cabeza y una chaqueta de cuero le hacen confundir su identidad creyendo que es Susan (Madonna). A partir de ahí, se verá envuelta en numerosos líos que harán que sus días grises acaben para siempre.