Ksenia Solo, quien interpreta a Peggy Shippen en TURN: Espías de Washington, habla sobre sus impresiones acerca de vestirse con bonitos trajes de época, sobre el triángulo amoroso de su personaje, y sobre cómo le gustaría que volviese a ponerse de moda el estilo del siglo XVIII.
- Peggy Shippen es una figura real en la historia de Estados Unidos, pero no es tan conocida como su marido, Benedict Arnold. ¿Cuáles son las cosas más interesantes que aprendiste de ella? ¿Descubriste algo en particular que ayudase a dar forma a la interpretación?
Lo más importante que aprendí sobre Peggy es que ella no era en absoluto una mujer superficial, como la gente solía pensar. La imagen que todo el mundo tenía de ella era la típica: chica fiestera sin preocupaciones, pero en realidad era una muchacha muy educada y políticamente inteligente. Esto era muy inusual para una mujer de la época, especialmente para una mujer de su edad. Lo que era fascinante en ella era que realmente entendía cómo los hombres pensaban y actuaban, y ella lo aprovechaba para utilizarlo con maestría a su favor. Me sentí muy afortunada al conocer la información disponible acerca de ella.
- Por favor, háblanos un poco sobre el desarrollo de la química en pantalla con JJ Feild (John André). ¿Necesitasteis ayuda para ensayar la escena del baile del segundo capítulo de la segunda temporada? ¿Cuánta práctica y clases de coreografía necesitasteis?
La química en la interpretación es algo muy interesante que se tiene o no se tiene. Apenas tuvimos tiempo para practicar y ensayar nuestra escena de baile y fue poca la coreografía que tuvimos que aprender. Yo estaba realmente sorprendida por lo elegante que se ve en pantalla, ya que en el momento tuvimos que lidiar con un montón de pautas: el baile, el diálogo, la coordinación de nuestros movimientos al hablar… Hay mucho que agradecer al director y los editores de la serie sobre el resultado de la escena. Hicieron que pareciese que realmente sabíamos lo que estábamos haciendo. [Risas]
- El papel de Peggy implica extravagantes atuendos, ¿te ha gustado la experiencia de usar este tipo de vestidos tan adornados?, o ¿te acuerdas de los corsés más que de cualquier otra cosa?
El guardarropa de Peggy es muy exquisito. Aunque resulta doloroso a veces, tengo que decir que me encantó vestirme como ella. Si pudiera, me gustaría usar su ropa a diario en mi propia vida, pero no creo que la gente me entendiese así que mejor ni me lo planteo. [Risas] Fue muy interesante aprender sobre ello, todas esas capas y todo lo que pasaban las mujeres a la hora de vestir en esa época. Tengo que admitir que algunos días tuve que tomar un par de calmantes para el dolor, porque el uso de corsés durante 12 horas al día era un poco… ¡ouch! [Risas]. Yo ponía todo de mi parte para no quejarme demasiado ya que Heather [Lind] y MeeGo [Warner] fueron las campeonas absolutas y ya habían soportado toda una temporada. Así que acabé silenciando mi dolor y experimenté la tortura.
- ¿Hay algún vestido en particular que te guste más que otro?
El vestido que llevo en el último episodio – aunque debo reconocer que cada vestido es increíble – tiene un punto extra de clase. Justo cuando pensaba que los vestido no podían ser más alucinantes, el equipo de vestuario lo conseguía. Donna Żakowska, nuestra increíble diseñadora, eligió telas que no eran tan solo increíblemente preciosas, sino que también eran 100% fieles a la época.
- ¿Qué tipo de cosas te llamaron la atención sobre las costumbres y las normas de etiqueta del siglo XVIII?
Algo que me sorprendió mucho de ese momento fue que a las mujeres no se les permitía hacer referencia a sus cónyuges como «mi marido», solo podían hacerlo llamándoles «señor».
- ¿Hay alguna de las costumbres del siglo XVIII que ya están extinguidas y no se llevan a la práctica que te gustaría ver de nuevo?
Lo que me gustaría que reapareciese de esa época es, sin duda, los besos en las manos. [Risas] No me malinterpretéis, todavía existe, pero se ve muy pocas veces. Me parece un gesto muy romántico.
- Hemos visto que has compartido una serie de fotos en Instagram durante el rodaje de TURN. ¿Cuál es tu recuerdo favorito del rodaje de la segunda temporada?
Tengo que decir que mi primer día, ya que fue la experiencia de sumergirme en esa época de lleno con el maquillaje y el vestuario. Todo era tan nuevo para mí… Es un verdadero honor trabajar con un equipo tan increíblemente talentoso que ha creado este mundo de la nada. Eso es exactamente lo que se siente, como si hubiera entrado en un mundo completamente nuevo y fascinante. Era tan surrealista poder formar parte de él que siempre recordaré mi primer día en TURN con mucho cariño.
– No te pierdas la entrevista a Owain Yeoman (Benedict Arnold).
