Repasamos los dos primeros episodios de la cuarta y última temporada de Halt and Catch Fire y la evolución de sus personajes en la recta final de la serie. ¡CUIDADO CON LOS SPOILERS!
Cuatro años después de que Lee Pace, bajo el nombre de Joe MacMillan, conociese a una joven rubia de pelo corto y, junto a su amigo Gordon, comenzaran el que fue un punto de inflexión en el desarrollo de la informática tal y como la conocemos hoy en día; comienza el principio del fin de la serie y, como se suele decir, el resto es historia…
Pues sí, cuatro temporadas después dicha historia está a punto de concluir. El pasado 31 de agosto empezó la última temporada de la serie y, haciendo un repaso a todo lo vivido durante estos años, tan solo podemos pensar en lo mucho que ha cambiado todo desde aquel primer episodio en el que conocimos a unos jóvenes programadores llenos de ambición.
Recordando cómo fue aquel comienzo, que parece ahora tan lejano, con Joe y Cameron (Mackenzie Davis), su primer encuentro y su primer encontronazo (de tantos y tantos que le han seguido), el matrimonio entre Donna y Gordon (Scoot McNairy), ahora divorcio, el ascenso y caída de Mutiny…, nos hace pensar en la cantidad de cosas que han ocurrido desde entonces y en lo mucho que ha afectado el paso del tiempo en los personajes y sus historias.
Y son precisamente los personajes los que demuestran que los acontecimientos están más cercanos a la realidad de la informática que conocemos hoy en día. Donna (Kerry Bishé) es ahora una mujer calculadora, con carácter, con poder. Es la imagen de una líder nata, aunque más fría de lo que estamos acostumbrados. ¿Dónde quedó aquella mujer sumisa, madre, casada y recepcionista? O Cameron. Ya no es aquella joven rebelde que fue. Si bien la rebeldía y el carácter siguen allí, Cameron demuestra un grado de adultez inesperado en un personaje como ella, pero necesario. La Cameron de los años 80 ha desaparecido, ha llegado la nueva década y con ella una mujer atormentada por su pasado y sus sentimientos reprimidos. En el fondo sigue siendo esa joven que trata de comprender la vida y su lugar en el mundo. Aquellas ansias de cambio, de dejar huella en la historia y de crear tecnología que diga “esta soy yo”, siguen presentes en ella años después. Y esto se evidencia precisamente en el comienzo de esta última temporada, en el segundo episodio, en el cual transcurre una llamada telefónica entre ella y Joe durante un día entero, en el que ambos personajes, cansados de todo lo vivido, se olvidan durante horas del resto de su vida, de sus problemas y de los negocios, solo para tener una conversación que debería haber tenido lugar años antes.
Las relaciones entre los protagonistas, al igual que sus situaciones personales, han cambiado de forma radical, aunque progresiva, temporada tras temporada, creando cinco personajes muy dibujados de forma personal, con sus límites y rarezas, con sentimientos, miedos, alegrías y fracasos. La larga conversación telefónica es testigo y evidencia del cambio, una conversación que pasa de lo más banal a lo más profesional, pasando por el repaso a la cultura pop del momento. Una conversación humana que, entre Cameron y Joe, era tan evitada como necesaria.
Así nos encontramos ante una temporada que comienza tras un largo periodo de tiempo en el que Cameron se ha distanciado del resto del grupo, centrándose en el desarrollo de su nuevo videojuego. Gordon y Donna se han divorciado, compartiendo la custodia de sus dos hijas, y quedando él centrado totalmente en el desarrollo del proyecto junto a Joe, mientras que Donna se ha convertido en la líder metódica, casi temida por sus empleados, trabajando mano a mano con Diane (Annabeth Gish), la nueva esposa de Bosworth (Toby Huss). Joe, por su parte, espera el regreso de la desaparecida Cameron y las especificaciones del navegador en el que trabajan, mientras, rodeado de post-its con páginas web, observa como la competencia se les adelanta por la izquierda y sin intermitentes, usurpando su idea.
Así ha sido el pistoletazo de salida de la última temporada, dando un paso temporal de gigante ante una nueva época llena de cambios. La informática, los negocios, la competencia y las relaciones personales entre Joe, Cameron, Donna, Gordon y Bos crean un nuevo panorama dentro de una serie que se renueva temporada tras temporada en sus historias y personajes, creando, no temporadas separadas o individuales, sino un conjunto, una serie en su totalidad que, igual que ocurre con la tecnología, evoluciona a una velocidad que nos pilla a todos desprevenidos. Así es Halt and Catch Fire, llegando a ser denominada por los expertos como una anomalía en el sistema.
En AMC nos preparamos para este momento en que nos despedimos de una de las mejores series de la década, dejando su marca en la historia de la tecnología, los videojuegos, los ordenadores personales y las formas de comunicación en línea. Despídete con nosotros cada jueves a las 22:10h. Y no te pierdas, las mejores imágenes de la temporada aquí.
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