Muchos espectadores encontraron en Breaking Bad una calidad pocas veces vista, algo único que les animó a consumir series, que les cambió su percepción de la ficción televisiva. Una de las claves que hace grande a Breaking Bad es el cuidado en el detalle, factor indispensable que otorga una mayor profundización a la narración y a los personajes. Muchas de estas claves subliminales esconden homenajes e influencias de sus creadores o bien enfatizan aspectos de la cuidada producción, como el uso creativo del color, que aportan un simbolismo único a la serie. Para disfrutar a otro nivel del universo creado por Vince Gilligan no pases por alto estos 10 mensajes ocultos que esconde Breaking Bad.
1. Los números
Antes de que aparezca en la intro la tabla periódica de los elementos, verás la palabra “meth” (meta), la fórmula de la anfetamina (C10H15N) y su peso molecular (149.24). Que sean 62 los episodios de la serie se relaciona en esa tabla con el samario usado para tratar diferentes tipos de cáncer, como el que padece el protagonista.
2. El encuadre único
En cada episodio hay una escena rodada desde un espacio cerrado. Ya lo hizo Quentin Tarantino (al que tanto homenajea la serie, con guiños a ‘Reservoir Dogs’ y ‘Pulp Fiction’) con el maletero del coche, pero Vince Gilligan lo repite con una caja, desde la piscina, la nevera, una lavadora, a través del cristal, tras las paredes…
3. El uso del color
Walter White (Bryan Cranston) pasa del blanco de su apellido (“white”) al negro a medida que va transformándose en Heisenberg. ‘Negro y azul’ remite a esa dualidad, pues el azul representa tanto a su mujer, Skyler (“sky”, el cielo) como a la metanfetamina. El más peculiar: el amarillo de la camisa y de Los Pollos Hermanos del ambiguo Gus Fring (Giancarlo Esposito), que delata la mentira.
4. El poder de la bebida
Walter comienza bebiendo vino barato para celebrar su cumpleaños y acaba degustando un caro whisky escocés. En ‘Over’, un ambicioso Walter se enfurece porque su mujer alabe los Margarita de su cuñado Hank (Dean Norris) y acaba obligando a su hijo a beber tequila simplemente para demostrar quién manda.
5. El origen de los nombres
Heisenberg es un tributo al físico Werner Heisenberg (se le menciona en ‘Negro y azul’), Hank Schrader surge del químico Gerhard Schrader y Saul Goodman deriva del “it’s all good, man”. Holly, la hija de Walter y Skyler, es un guiño a Holly Rice, novia de Gilligan. Por cierto, la madre del creador aparece en ‘Face Off’: es Gail, la vecina de Walt.
6. El western
Aunque, según Gilligan, ‘French Connection’, de William Friedkin, le inspiró la dirección de los primeros episodios, la filmografía de Sergio Leone y John Ford son una constante. Desde el nombre de Tuco Salamanca (‘El bueno, el feo y el malo’) al último enfrentamiento entre Walter y Jesse (‘Centauros del desierto’).
7. Más gángsters
La transformación de Walter a Heisenberg venía a ser, según Gilligan, como si Mr. Chips se convirtiera en ‘Scarface’. El protagonista de ‘El precio del poder’ surge de vez en cuando, como cuando Walter ve el filme en la tele (‘Hazard Pay’). Walt y Jesse se pelean en ‘Bug’ como Tony y Ralph Cifaretto en ‘Los Soprano‘y las naranjas de ‘El Padrino‘ sugieren una muerte en ‘Crawl Space’ (Saul Goodman llega a llamar Vito Corleone a Walter).
8. Vestuario simbólico
Conocemos a Walter en calzoncillos, indefenso. Un sombrero negro le da a Heisenberg su aspecto siniestro. Para cerrar el círculo, en el último episodio Walter vuelve a vestir como lo hacía al principio.
9. Para muy fans
Que ‘Felina’ sea un anagrama de “finale” pase, pero es de nota que en la segunda temporada escondieran un mensaje-spoiler en los títulos de cuatro episodios: Seven Thirty-Seven (2×1), Down (2×4), Over (2×10), ABQ (2×13): “747 cae sobre el aeropuerto de Albuquerque”.
10. Son unos cachondos
El Dodge Challenger que Walter compra a su hijo en ‘Cornered’ es el mismo coche que conduce Glenn en la primera temporada de ‘The Walking Dead’. Cuando Skyler obliga a Walter a devolverlo le dice que hable con el gerente del concesionario llamado… Glenn. Breaking Bad nunca dejará de sorprenderte.
Por Mariló García (@yonomeaburro)
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