10 espías que cambiaron la historia con motivo del estreno de ‘Turn’

La literatura, el cine y la televisión nos han traído grandes historias sobre espías. Algunos como la saga de Ian Fleming James Bond se han convertido ya en parte de la cultura popular. Otras como la serie de AMC Turn: Espías de Washington nos acercan a realidades históricas bastante desconocidas, como es el nacimiento del Anillo Culper, la primera red de espías en Estados Unidos, que creó el propio George Washington durante la Guerra de Independencia.

Pero ¿qué tienen las historias sobre espionaje que tanto nos fascinan? Sin duda, sus tramas de thriller crean adicción en los espectadores, a lo que se le suma un gran aura de misterio, intriga y engaño en el que cualquiera puede ser un traidor y un movimiento en falso puede provocar el desastre. Los espías tienen encanto, son una figura casi romántica de alguien que decide vivir otras vidas para conseguir sus objetivos.

Con motivo del estreno de la cuarta y última temporada de Turn: Espías de Washington, el 4 de julio a las 22h en AMC, repasamos algunos de los espías que cambiaron la historia, personas cuyas realidades superaron a la ficción:

1.      Abraham Woodhull, el protagonista de Turn: Espías de Washington

Fue uno de los líderes del Anillo Culper, la red de espionaje que marca el inicio del espionaje moderno. El Anillo Culper comenzó durante la Guerra de Independencia de los Estado Unidos por orden del general George Washington. Se fundó en Nueva York en el año 1778 estando la ciudad ocupada por el Ejército Británico. Abraham Woodhull fue un granjero que se infiltró en las tropas británicas bajo el alias de Samuel Culper y se convirtió en uno de los principales líderes de la red. Woodhull proporcionó a George Washington valiosa información sobre el Ejército Británico que ayudó a que el bando estadounidense ganara la guerra.

2. Joan Pujol, Garbo, el agente doble que engañó a Hitler

Joan Pujol, apodado como Garbo, fue un agente doble español que fue decisivo para la victoria de los Aliados en la Segunda Guerra Mundial. Su labor de desinformación para los alemanes hizo posible que éstos pensaran que el desembarco de las tropas aliadas en el continente se iba a producir en el paso de Calais y no en Normandía. Esta maniobra de distracción fue decisiva para el final de la guerra y la victoria aliada.  Para ser conscientes de la valía de Garbo como agente doble nos ayuda este dato: fue la única persona implicada en la Segunda Guerra Mundial que recibió condecoraciones de ambos bandos.

3. Mata Hari, la espía convertida en leyenda

Margaretha Geertruida Zelle es el nombre completo de la legendaria espía conocida con el pseudónimo de Mata Hari. Se le responsabiliza de trabajar como espía para los alemanes en la Primera Guerra Mundial. Tuvo una vida envuelta en misterio y lujo, pues trabajaba como bailarina en espectáculos exóticos donde tenía acceso a militares franceses de alto rango. No se sabe qué partes hay de verdad y qué de míto en su vida, ni si era realmente culpable de los cargos de los que fue acusada y que la llevaron a ser ejecutada el 15 de octubre de 1917 por la justicia francesa. La leyenda cuenta que el pelotón de fusilamiento tuvo que vendarse los ojos para no sucumbir a sus encantos.

4. Richebourg, el espía que medía 58 centímetros

Richebourg fue un espía francés que tenía la peculiaridad de medir tan solo 58 centímetros. Esta característica física sumada a una memoria portentosa le hicieron ser reclutado por la duquesa de Orleans para trabajar como espía durante la Revolución Francesa. El método de Richebourg era de lo más rocambolesco: él se disfrazaba de bebé y se metía en un carrito, mientras que una cuidadora pedía a los oficiales enemigos que cuidaran el carro mientras ella hacía un recado; de este modo los oficiales se quedaban charlando despreocupados y Richebourg obtenía la información.

5. Sidney Reilly, la inspiración para el personaje de James Bond

Son muchas las operaciones para Scotland Yard en las que Reilly estuvo implicado. Su motivación para trabajar como espía, además de su audacia y carácter mujeriego que se hicieron legendarios, venían por un interés económico, pues disfrutaba de viajar a lugar exóticos, vestir con trajes elegantes e ir a jugar a los mejores casinos del mundo, ¿No resulta familiar esta descripción? Pues sí, Really fue la inspiración que tomó Ian Fleming para desarrollar a su célebre espía James Bond.

6. Kim Philby, el mejor agente de la historia

Kim Philby, está considerado el mejor espía de la historia. Trabajo como agente doble pues, pese a ostentar un alto cargo en los servicios de inteligencia británicos, también colaboró con los servicios secretos soviéticos. Formó parte de la red de espionaje Los cinco de Cambridge. Pese a las sospechas, Philby trabajó en Washington como enlace entre embajada del Reino Unido y la CIA. En 1963 fue descubierto y huyó a la Unión Soviética.

7. Mark Felt, Garganta Profunda

Mark Felt era el número dos del FBI y fue apodado con el nombre de Garganta Profunda tras convertirse en informante del periódico Washington Post sobre el caso Watergate en 1972. Felt desveló al periodista Bob Woodward que el presidente republicano Richard Nixon era el responsable del espionaje de la sede del Partido Demócrata en las oficinas de Watergate en Washington. El escándalo provocó la dimisión del presidente y el final de su carrera política.

8. Markus Wolf, el espía seductor

Markus Wolf fue un alto funcionario de la República Democrática Alemana y trabajó como jefe de la Stasi, los servicios secretos de la RDA en el extranjero. Consiguió el apodo de espía Romeo por sus técnicas de seducción de secretarías de altos cargos de la República Federal Alemana a través de las cuales conseguía información. Aunque el propio John Le Carré lo ha desmentido, se dice que el novelista se inspiró en Wolf para crear el personaje de Karla, un misterioso jefe del espionaje ruso.

9. Mathilde Carré, La Gata

Apodada como La Gata, fue una decisiva agente de la Resistencia Francesa durante la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, se sospecha que se convirtió en espía doble tras una detención, por lo que las autoridades de su país la acusaron de traición. Carré fue sentenciada a muerte aunque finalmente le conmutaron la pena a cadena perpetua.

10. Ramón Mercader, el asesino de Trotski

Ramón Mercador fue un miembro del del PSUC (Partido Socialista Unificado de Catalunya)  que tras la Guerra Civil Española se convirtió en espía para los soviéticos. En el año 1937 viajó a la URSS donde fue entrenado por los servicios secretos y se cambió el nombre por el Jacques Mornard. Mercader pasará a la historia por cumplir una misión encargada por el propio Stalin, viajar a México para asesinar a Trotski.

La última temporada de Turn: Epías de Washington se estrena el 4 de julio a las 22.10 en AMC.